Los socialistas dan por ganadas las elecciones autonómicas en Baleares: «Hay Armengol para rato»
Se sienten "muy tranquilos" ante los próximos comicios "por la buena valoración que tiene Armengol entre la ciudadanía"
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Los socialistas dan por ganadas las elecciones autonómicas en Baleares: «Hay Armengol para rato», ha manifestado en rueda de prensa el secretario de Organización del PSIB-PSOE, Cosme Bonet, que ha defendido el modelo de gestión de su partido frente al «retorno al pasado» del PP.
En unas Islas en las que, tras ocho años de gobierno de Armengol, se ha expulsado a los residentes del acceso a la vivienda -la más cara de España- tiene la cesta de la compra más costosa del país, la mayor presión fiscal del Estado y, como ha denunciado CCOO, ya «no basta con un trabajo» para poder subsistir, Bonet ha afirmado que el modelo de Armengol les permite «estar muy tranquilos de la buena valoración de la ciudadanía. Hay Armengol para rato», ha reiterado el número dos de los socialistas en Baleares.
«El PSIB se presenta con más fuerza que nunca y con la convicción de que seguiremos con la mayoría suficiente para cambiar y hacer progresar a esta comunidad», ha resaltado. A su juicio, la ciudadanía ha podido comprobar que en esta legislatura, «marcada por la pandemia, no se ha dejado a nadie atrás», ha llegado a afirmar el también senador socialista que lleva veinte años dedicado a la política profesional.
«El proyecto del PP de Marga Prohens mira atrás», ha insistido el secretario de Organización del PSIB, censurando las declaraciones de la presidenta popular sobre las camas elevables, «una cuestión de salud laboral para las kellys», o las medidas que quiere abordar el PP en materia turística y medioambiental, con «más consumo del territorio, crecimiento y más presión humana».
«Frente a este blanco y negro proponemos una campaña de color, que representa que hemos sido capaces de superar las dificultades de estos años», ha insistido, algo, según ha dicho, que viene avalado por las últimas cifras de afiliación a la Seguridad Social, desempleo y contratación.
Bonet también ha defendido la indemnización de transición, de 10.355 euros, solicitada por cuatro diputados tras la disolución el pasado lunes del Parlament, y ha recordado que se aplica «desde hace mucho», al tiempo que ha recordado que los parlamentarios no tienen paro.
«No es novedad. En legislaturas pasadas se ha acogido gente y es una medida pactada en todos los grupos desde hace años para dar cierta estabilidad a la hora de buscar un nuevo trabajo», zanjó Bonet.